Los niños y adolescentes que reciben regalos de dinero para las fiestas suelen estar entusiasmados por elegir qué comprar. Aunque se les debería permitir gastar parte del dinero o de las tarjetas de regalo, como padre, también podría utilizar estas ganancias inesperadas como una oportunidad para enseñar y practicar importantes lecciones de finanzas personales.
Aquí encontrará algunas ideas para empezar, aunque puede modificar el mensaje o el tema para adaptarlo a la experiencia y la capacidad de comprensión de su hijo.
Crear metas de dinero juntos. La planificación de cómo su hijo ahorrará o gastará los regalos en dinero es una habilidad y una práctica valiosa, independientemente de su edad. (Si no tiene un plan personal, esta es una gran oportunidad para dar ejemplo desarrollando también su trayectoria financiera).
Puede empezar por dibujar tres columnas -gastos, ahorros y donaciones- y luego pedirles que escriban algunas metas para cada una. Explique la diferencia y la importancia de las metas a largo y a corto plazo, y el valor de tener un fondo de emergencia (en el caso de los niños, esto podría ayudar a pagar la reparación de un vehículo o una rueda de una bicicleta).
Establezca las prioridades y discuta el panorama general. Pídales que agreguen todo lo que han recibido y lo dividan en cada columna. Ofrézcales orientación para ayudarles a determinar cuánto deben destinar al ahorro y a la caridad, y tómese el tiempo necesario para explicar su razonamiento.
Es probable que descubran que no hay suficiente dinero para lograr un impacto significativo en todas sus metas y tendrán que establecer prioridades en función de lo importante que sea cada meta para ellos. Comparta sus propias experiencias y cómo a veces es mejor ahorrar para una compra más grande y mejor después. También puede pedirles que calculen cómo los ingresos previstos por la asignación, el trabajo o las próximas vacaciones o cumpleaños podrían ayudarles a alcanzar sus metas no alcanzadas.
Decida dónde guardar los ahorros. Si aún no la tienen, puede ser un buen momento para abrir una cuenta bancaria con sus hijos. Repase las diferencias entre una cuenta de cheques y una cuenta de ahorros y cómo pueden guardar el dinero recibido y ganado. Sus hijos podrán entonces decidir cómo dividir sus fondos entre la cuenta de cheques y la de ahorros en función de sus metas.
Las tarjetas de regalo pueden suponer un reto, sobre todo si son tarjetas específicas de una tienda. Los niños que los reciben no pueden depositarlos en el banco, y deben tenerlo en cuenta a la hora de determinar qué prioridades pueden cumplir y cuáles pueden requerir una espera.
Sin embargo, existen tiendas en línea donde pueden comprar y vender tarjetas de regalo. Cuánto pagarán y recibirán depende del mercado y de la tienda: un ejemplo de la oferta y la demanda en acción.
Compare precios antes de hacer una compra. Sin duda, los niños van a querer gastar parte del dinero de inmediato. Ofrece una excelente oportunidad para hablar de la importancia de las compras basadas en la comparación.
Comparar los precios en varias tiendas puede ayudarles a encontrar una buena oferta, y también deberían considerar varias compras alternativas pero similares. Ser capaz de averiguar lo que mejor se ajusta a las necesidades, los deseos y el presupuesto de cada uno es una habilidad importante a cualquier edad.
Hable sobre el valor del dinero en el tiempo y la importancia de ahorrar con prudencia. Los niños de más edad podrían estar preparados para aprender sobre el valor temporal del dinero, la idea de que un dólar hoy vale más que un dólar en el futuro.
Podría discutir cómo la inflación puede disminuir el poder adquisitivo del dinero con el tiempo. Los niños más grandes podrían pensar en ejemplos, y usted puede reforzar el punto con imágenes de viejos anuncios de refrescos o chicles de 5 céntimos.
El siguiente paso podría ser discutir la importancia del ahorro y la inversión y cómo el interés compuesto podría compensar o suplir los efectos de la inflación. Tal vez concluya tocando el tema de los costos de oportunidad, las compensaciones que se derivan de cada decisión.
En resumen:
No puede forzar los comportamientos, pero puede utilizar los momentos de enseñanza para explicar y practicar valiosas habilidades de administración del dinero. La temporada de fiestas es una gran oportunidad, ya que muchos niños reciben tarjetas de regalo o dinero, y estas lecciones pueden continuar durante todo el año. Intente reflejar las habilidades y prácticas que está enseñando también en su vida diaria. Los niños pueden captar las lecciones no verbales que usted demuestra tanto como las lecciones explícitas que usted se sienta a enseñar.
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Este artículo está destinado a proporcionar información general y no debe considerarse un consejo de salud, legal, fiscal o financiero. Siempre es una buena idea consultar a un asesor fiscal o financiero para obtener información específica sobre cómo se aplican ciertas leyes a tu situación y sobre tu situación financiera individual.